
Los líderes del G20 acordaron acelerar los esfuerzos para triplicar la capacidad mundial de energía renovable para 2030, alineándose con las recomendaciones de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) sobre cómo el mundo puede avanzar en línea con los objetivos del Acuerdo de París y también con las de Unión Europea dadas a conocer el pasado mes de julio.